De comida entre amigos y parrillas

Hoy nos hemos reunido en torno a una mesa y unas brasas un grupo de amigos.
Chema me ha recordado que no publicaba en mi blog desde hace tiempo,  así que aprovecho para publicar desde la mesa de la barbacoa.
Ha sido una comida sencilla, agradable y con muchos y variados postres, todos ellos caseros.
Sirva este post para homenajear las barbacoas veraniegas que tanto placer nos proporcionan en verano y que espero ofreceros una novedad en breve para vuestras barbacoas veraniegas.
Dentro de ese proyecto que estamos preparando para dar soluciones completas a eventos ocasionales hemos realizado varios test, uno lo realizaron mis socios con varios amigos y otro fue con la fa,Iria de uno de ellos, del feedback recibido me sorprende una cosa, en el pack incluimos un vino, tinto por aquello que es el que más gusta, D.O. Ribera del Duero por ser una denominación de las importantes y que suele gustar, al ser una parrillada de carne opté por un vino con poca barrica y mucha fruta, da igual cual fuese ya que el comentario fue que no bebieron el vino, apenas lo probaron, lo sorprendente fue la coletilla, no se bebió por que los asistentes que bebían vino bebían vinos buenos. Que C##o consideran ellos vinos buenos, ¿vinos caros?, ¿Reservas? ¿Marcas de renombre?, en la barbacoa que tuve con mis amigos el vino era un tinto casero que trajo Marcos, muy aceptable para el perfil de vinos habitual de mis amigos, lo probé y de no tener otro lo hubiese bebido con su buena gaseosa, el azúcar le quitaría esa acidez brava del catalán, pero como llevé un D.O. Ribeiro tinto opte por beber el vino que había llevado, un tinto sin madera, con fruta y fácil de beber para esta comida. Sin duda en el mundo del vino hay demasiado postureo y demasiados listos que juzgan el contenido por la etiqueta o el precio y no por el vino que va dentro. Sin duda hay mucho Gañan.

Un abrazo a todos.
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