Cata menor

Estos últimos meses andamos centrados en otros proyectos y hemos dejado de lado a nuestro querido Buraco de Juncal, por eso va siendo hora de volver a retomar nuestros inicios que nunca debemos de olvidar.

Por Octubre, el lado profesional de Juncal, se propuso sacar una entrada, en la cual nos hablaba de las formas de trabajar en la hostelería y pensaba en la parte negativa de la hostelería.

Hoy me toca a mí, la parte digital del Buraco de Juncal, ya que tengo que aprender un poquito más del maravilloso mundo vitivinícola y gastronómico.

Estos años he intentado esforzarme al máximo para intentar participar en este mundo tan complicado y en donde es difícil entrar. Tranquilos, pasa en todos los mundos. Si yo os contara lo que pasa en la parte tecnológica, igual teníamos para 12 entradas.

Me han servido para ver que, al lado profesional de Juncal, le gusta saber de su mundo e intenta aprender cada día para poder aconsejar a sus clientes, los mejores productos. Eso me encanta. Yo hago lo mismo en lo mío, por eso nos compenetramos tan bien. Aunque, en ocasiones, tengamos diferentes criterios que arreglamos con «unha taza de viño e un poco de xamón».

Por mi parte, trato de aconsejar en la medida de lo posible y solo lo hago si he probado el producto. No se mentir. Nunca lo hice y nunca lo haré. Me pillan seguro.

Por eso, cuando me piden consejo de un vino o un queso o una conserva, intento dar mi criterio.
Eso si, o me gusta o no me gusta.

Y creo que, a veces, los profesionales del vino se van muy a su terreno dejando de lado a los que, como yo, solo quieren saber si está o no bueno y poder tomarlo en una cena o comida familiar.

Allá por las Navidades de 2014, tomé la decisión de sacar 3 vinos relativamente económicos y asequibles para todos los bolsillos, ya que a diferencia de otros, miro mucho el valor de un queso o de un vino o de una conserva.

Peza do Rei, un mencía interesante de Adega Cachín que ha sido muy bien valorado a nivel mundial y últimamente incluso en España. Un vino tinto joven, ideal para una comida familiar.

Un albariño de un buen amigo, Moraima de Adega Moraima. Un vino blanco que me encanta y que sienta muy bien. Perfecto para acompañar con mariscos y en esas paellitas de fin de semana.

Y un mencía del bierzo, Pago de Valdoneje que se había vendido muy bien en tienda y que, aunque asequible, no había probado. Felizmente estuvo estupendo.

3 vinos asequibles para paladares normales, de los que hay miles en el mundo.

Y como el ser humano es un animal de costumbres, este año no iba a ser menos.

Gracias a un regalo de la nueva añada de Moraima, volví a recordar aquel 2014 y el éxito que habían tenido los vinos elegidos.

Así que pensé, ¡venga, los mismos! Compra rapidita con el móvil en nuestra tienda online. Que os animo a probarla y darme vuestra opinión. Para mi es muy fácil, ya que la diseñé. Solo faltaba.

La nueva añada de Peza do Rei, de la cual quedaba poco, ya que se ha hecho muy famoso últimamente. Y que está verdaderamente bueno.
Por cierto, acabo de volver a entrar y creo que ya no queda casi nada.

El que escribe como @juncal3punto0 en Twitter

El Moraima 2014, regalo de mi buen amigo Oscar. Sencillamente, espectacular. Otro vino que es difícil de conseguir porque se lo quitan de las manos. ¡No me extraña!

Al elegir el Pago de Valdoneje, el tendero top de Juncal, me comentó la posibilidad de elegir un vino de nuestros vecinos portugueses. Vinos que no son muy conocidos pero que nuestro profesional de la materia quiere meternos por los ojos. En un principio, fui reacio. Pero al escuchar como un cliente compraba el típico Rioja de toda la vida y el albariño más conocido, dije ¡por qué no!

Vinha da Urze, un vino tinto denominación de origen Douro que estaba tremendo. Lo tomamos con una tablita de embutidos de esos que prepara nuestro gran Beni y puedo decir que faltó un poco más. Los que estábamos en la mesa, alucinamos de lo bueno que estaba.

Este año éramos más y querían otro albariño, así que me decidí por un Albamar de Xurxo. Un profesional del vino de esos que parecen buena gente a simple vista. Un fenómeno que un día nos puso a reventar de comida en su casa.
Albamar 2014, no podía defraudar. Si el 2013 estuvo bueno, el 2014 está todavía mejor.

Estos años han valido la pena para aprender este fascinante mundo gastronómico, del que nunca vas a dejar de aprender. Y ahí seguimos.

Y siempre trato de aprender de los mejores. Por eso tengo monitorizado, ‘ya me salió la vena digital, sorry’ la web http://traslavitualla.blogspot.com.es/ de Jose Luis Louzán, un influencer gastronómico que sabe un montón.

Para mi sorpresa, al mismo tiempo que escribía esta entrada, me encuentro con sus listas de vinos 2015, en donde encuentro 2 de mis elegidos (Peza do Rei y Albamar) y el caiño de Moraima. Vamos, que tampoco tengo tan mal gusto.

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