Somos unos enamorados de los quesos. Picamos en cualquier tipo. Ya sea gallego, asturiano, de las tierras castellanas. Enamorados de los franceses, belgas e italianos.
Siempre tratamos de tener la máxima variedad en nuestra tienda. Cuando alguien ofrece algo que le encanta, lo vende mucho mejor. Porque los demás notan el gusto por el producto y saben que no les defraudará.
El queso tiene algo especial. Apetece en cualquier momento. Una reunión de trabajo. En casa, con la familia. En momentos animados. Siempre entra a las mil maravillas. Y si además, lo acompañamos con buenos vinos, todavía mejor.
En su día, lo acompañamos en la cata de whisky. Fue espectacular. Todos quedamos maravillados. La decisión de los diferentes quesos con los diferentes tipos de whisky presentes, estuvo muy pensada. Creemos que fue perfecta y queremos volver a probarlo.
Esta vez le toca el turno al vino. ¿Quién no ha probado un buen vino acompañado de unos buenos quesos?
La mente empieza a pensar. ¿Cuál es el queso que mejor se adapta a un vino?
Decisiones complicadas para tratar de armonizar una velada entre amigos. Primero los probaremos en privado. Son gente exigente. Hay que meditarlo bien. Y después, toca presentar los galardones en público.
Pero eso es otra historia….que iremos contando.