Hace 4 años nos fuimos a Tuy a visitar A Emoción dos Viños y allí conocimos a Manuel Formigo y su vino de presentación para el evento. Roberto ya lo conocía desde hacía algún tiempo pero el que escribe no.
Después de probar varios vinos tengo que decir que el que más me gustó fue el Ribeiro de Manuel Formigo. Yo no soy de los que presumen de saber de vinos, más bien opino de si me gustan o no. Y si lo volvería a probar o aconsejar.
Hoy voy a hablar de mi experiencia con los vinos de Manuel Formigo.
Los vinos de Manuel Formigo
Llevaba tiempo intentando hacer una cata de los vinos de Manuel Formigo que tenemos en la tienda y ayer fue uno de esos días que puedes disfrutarlo con alguien y apreciarlos mientras tienes una larga charla. Dos blancos para acompañar a unos mejillones al vapor y a un excelente guiso de calamares en su tinta, fue la mejor decisión posible.
Y además Ribeiros.
Si me preguntan por un Ribeiro desde aquel verano de 2015 siempre recomiendo un Formigo o un Finca Teira, así que era un buen día para probarlos con la mejor compañía.
Después de enfriar bien la botella durante el tiempo en que preparamos la comida, era hora de disfrutar el Formigo fresquito con mejillones al vapor.
La primera copa fue algo imprecisa. Todavía no habíamos empezado a comer y el brindis había que hacerlo.
El Formigo es un vino blanco elaborado con Treixadura, un pequeño porcentaje de Palomino Fino, Godello, Torrontés, un poco de Albariño y Loureira. Un vino joven pero con el toque de colleiteiro de la Adega Manuel Formigo.
La segunda copa ya gustó mucho más hasta el punto de dejar la última para probarla con los calamares.
El Formigo entra muy fácil y aunque tiene un punto de acidez en boca, te deja un sabor muy agradable para seguir disfrutando de los mejillones al vapor.
Con el segundo plato en la mesa, era el turno para el Finca Teira. Un vino blanco con mucho más cuerpo y, en teoría, de más calidad.
Unos calamares en su tinta era la comida ideal para probar este vino de Manuel Formigo elaborado con Treixadura y un poco de Godello y Torrontés, dentro de la Denominación de Origen Ribeiro y con una excelente puntuación a nivel profesional, consiguiendo el premio como Mejor Vino Blanco de Colleiteiro del Ribeiro.
No podía defraudar y no lo hizo. Un vino que nos sorprendió gratamente y que hizo que fuera una comida muy especial. Dos copas que permitieron disfrutar de los excelentes calamares y de una charla que se alargó más de la cuenta.
Con un color más brillante y con algo más de cuerpo, te deja un sabor especial en boca.
Todavía quedó tiempo para recuperar aquella copa pendiente del Formigo y que sorprendentemente nos encantó. Incluso al mismo nivel que el Finca Teira.
Momentos agradables con los vinos de Manuel Formigo y una comida casera.
Nunca dejes de disfrutar… ¿para cuándo la próxima?